QUE ES
La presión/tensión intraocular o PIO hace referencia a la presión que ejercen los fluidos que hay dentro del ojo sobre los elementos que lo forman y tiene una gran importancia el efecto negativo sobre su tejido nervioso.
Los niveles de PIO se miden en milímetros de mercurio (mmHg) con un aparato llamado tonómeto. Si se superan los 21 mmHg tenemos el riesgo de sufrir problemas visuales que serían serios si se superan de manera continuada: glaucona
EN QUE CONSISTE
El ojo necesita tener en su interior “algo” para mantener su forma y funcionar correctamente. Ese “algo” es el humor acuoso y vitreo, un líquido transparente que nutre y oxigena el cristalino y la córnea, y cuando existe un equilibrio entre su producción y eliminación la PIO se mantiene en valores adecuados y constantes.
Pero, si su producción aumenta o si se elimina de manera insuficiente, la presión sube y la retina y el nervio óptico pueden sufrir daños irreversibles, lo que incrementa el riesgo de tener dificultades de visión. Tener la PIO elevada es un factor de riesgo para padecer glaucoma.
NIVELES NORMALES
Los niveles de PIO se miden en milímetros de mercurio (mmHg) y son normales cuando se encuentran entre 11 -21 mmHg. Entre la presión intraocular y la arterial no existe ninguna relación ya que una mide la presión del humor acuso sobre las paredes del globo ocular y la arterial la presión de la sangre sobre las venas.
En sus primeros estadios, la presión intraocular alta no manifiesta ningún síntoma, por esta razón quien la padece puede no saberlo. Si uno atiende solo cuando hay problemas de visión generalmente el nervio óptico presenta un daño de un 40%. Para prevenir esta situación, es fundamental llevar a cabo revisiones visuales anuales a partir de los 45-50 años.
PORQUE PUEDE AUMENTAR
No existe una causa clara por la que se produzca el aumento de la presión intraocular. Existen determinadas circunstancias que favorecen su aumento
La edad
El tabaco
La contaminación
La mala alimentación
COMO SE PUEDE PREVENIR
Los hábitos saludables ayudan a reducir el riesgo de presión intraocular alta. Para mantener unos niveles normales de PIO, es aconsejable practicar deporte de manera habitual, no fumar y, también, no abusar del alcohol.
Unas buenas pautas alimentarias favorecen una buena salud visual en general y ayudan a mantener unos correctos niveles de PIO:
Llevar una alimentación variada, rica en vitaminas antioxidantes como la C, la B1, el caroteno, el licopeno, la luteína y la zeaxantina. Para conseguirlo, los expertos recomiendan consumir a diario 4-5 piezas de frutas y verduras.
Evitar la sal, harinas y azúcares refinadas. Restringir al máximo los alimentos precocinados y procesados, así como la comida rápida o la bollería industrial.
Cocinar de la manera más saludable posible para que se mantengan todos los nutrientes: es mejor cocinar al vapor que hervir, por ejemplo.
COMO SE TRATA
Se emplean diferentes medicamentos o colirios dependiendo de cuál sea el problema que causa la PIO alta. El especialista de la visión será quién determine el tratamiento más adecuado:
Para mejorar el paso del humor acuoso se pueden emplear colirios mióticos (pilocarpina) o epinefrina.
Cuando el objetivo es disminuir la cantidad de líquido producido, se pueden utilizar gotas betabloqueantes y los inhibidores de la anhidrasa carbónica
Si se pretende que la cantidad de humor acuoso disminuya de forma más constante, es posible que el especialista recomiende usar inhibidores de la anhidrasa carbónica que se administren de forma oral.
QUE PROBLEMAS ORIGINA: GLAUCOMA
El glaucoma es una patología visual degenerativa que se produce cuando hay una lesión irreparable en el nervio óptico, que es el encargado de transmitir al cerebro la información recibida en la retina. Las personas que tienen la PIO alta en el tiempo presentan un mayor riesgo de padecer esta patología, aunque es necesario que se den otros factores para que la enfermedad aparezca.
Los exámenes visuales son muy importantes para ayudar a prevenir el glaucoma, sobre todo para aquellas personas que, además de tener alta la PIO, reúnen los siguientes factores de riesgo:
Antecedentes familiares de glaucoma
Diabetes
Miopía elevada
Tener más de 50 años
El glaucoma es conocido como el “ladrón silencioso de la visión”, ya que no suele presentar síntomas en sus fases iniciales. En muchas ocasiones, las personas que lo tienen no son conscientes de ello hasta que manifiesta problemas visuales cuando, muy probablemente, ya resulta irreversible.
Esta patología afecta a unos 60 millones de personas en los países desarrollados y en desarrollo, y es la tercera causa más importante de ceguera en todo el mundo.
Si se diagnostica a tiempo, la ceguera derivada del glaucoma puede evitarse en más del 90% de los casos.
SINTOMAS
Los síntomas del glaucoma suelen aparecer cuando la patología ya ha avanzado mucho y la pérdida de visión es irreversible. Los más comunes son:
“Visión en túnel”, reducción del campo visual periférico
Ojos muy sensibles a la luz o el deslumbramiento
Ligeros dolores de cabeza
Percepción de halos alrededor de la luz eléctrica
Dificultad para ver en la oscuridad
Fuente: Essilor España